Enrique Iglesias está poco en su casa de Miami, pero ahora más que nunca busca cualquier momento para regresar. Por lo que le queda del año, estará terminando su gira por Europa del este. Está lejos. Pero él tiene más interés que nunca en volver y jugar con sus gemelitos Lucy y Nicholas.
Lo hemos visto haciéndoles cosquillas, también baila con ellos y los hace nadar echandoles agua en la carita, a manera de broma. Pero mira ahora a lo que ha llegado para que los bebés se rían.
Lucy le toca el pecho y suelta la carcajada, lo mismo hace Nico. Y Enrique se baja la camisa pero luego vuelve a subírsela para que ellos toquen y vuelvan a soltar la risa más tierna del mundo.
Sin duda la paternidad le ha cambiado la vida y ahora nos muestra su lado más humano.